El Manana (Hopes and Dreams)

    La ùltima vez que escribì aquì fue hace casi dos años, muchas cosas han sucedido desde entonces, lleguè a un lugar totalmente nuevo y diferente para mi, hubo muchos cambios, algunos buenos, otros... difìciles...
Todavìa tengo esa inquietud hacia lo desconocido, esa emociòn o miedo que se siente al enfrentarte a lo inèdito, similar a lo que sentìa 48 horas antes de abordar el aviòn que me llevarìa a mi nueva casa. Aprender un nuevo idioma, nuevas costumbres, hacer amigos, pequeñas acciones que aparentan ser fàciles, pero que son en sì un reto.
    Dicen que una vez que partes, no seràs el mismo al regresar... y es verdad! Viajar y conocer a otros es la mejor manera de conocerse a uno mismo, esa ha sido al menos para mi, la parte màs difìcil y bonita de toda esta aventura. En el pasado, solìa bromear diciendo que mi corazòn estaba rodeado de siete muros gigantescos, cada uno màs alto y resistente que el anterior y que nadie podrìa atravezarlos todos, decìa que por eso era tan frìa y distante; creìa que ocultando mi corazòn del mundo, no serìa jamàs lastimada... Tal mètodo de autoprotecciòn (evidentemente) no funcionò, pues a pesar de aparentar indiferencia, siempre resultaba herida, cosa que solo empeoraba mi relaciòn con el mundo... de repente no podìa confiar en nadie, no podìa creer en nadie, no podìa querer a nadie... me estaba encerrando en una jaula... me distanciè tanto de todo y todos, que volvì al mundo mi enemigo.

    Es en los momentos màs difìciles cuando la vida està dispuesta a decirte el camino, pero para poder escucharla tendràs que mostrar tu corazòn al mundo.
    A lo largo de estos años aprendì mucho sobre mi, pero todavìa màs importante, he aprendido mucho sobre los demàs, estoy en un proceso de reintegraciòn, por asì decirlo, ya no me veo como una parte aislada del mundo, ahora soy parte del mundo, estoy aprendiendo a confiar en los demàs, a creer y a querer... porque al fin comprendì que el amor que le tengo al mundo es equivalente al amor que me tengo a mi misma... ahora veo en todas las personas, pequeñas partes de mi, antes no podìa perdonar a nadie, porque no podìa perdonarme a mi, despreciaba al mundo, sin saber, que al hacerlo, me despreciaba a mi misma!
   
    Es un camino largo y difìcil, pero he decidido que quiero mostrarme al mundo, quiero derribar las siete murallas, quiero querer al mundo porque quiero quererme a mi... he decidido enfrentarme al mundo, pues como dice mi maestro "Al decidir se genera un fenòmeno llamado vida" debo enfrentarme a la vida porque quiero ser libre.

Y asì, a pesar de no estar en mi mejor momento, me alegro de estar en este mundo, con todos ustedes.